Por: Redacción.-/Existen dos tipos principales de Cáncer de Ovario: el Epitelial (CEO) que ocurre en el 95 % de los casos y se presenta a partir de los 45 años de edad; y el Germinal (CGO) que ocurre en el 5% de los y afecta principalmente a adolescentes y mujeres jóvenes y es altamente curable.

La organización Mundial de la Salud (OMS), calcula que en el 2005 murieron de cáncer 7,6 millones de personas y que en los próximos 10 años morirán 84 millones más si no se emprenden acciones, también ha estimado que más del 70% de las defunciones por cáncer se registraron en países de ingresos bajos y medianos. Se prevé que el número de defunciones por cáncer siga aumentando en todo el mundo y supere los 13,1 millones en 2030.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) refiere que el Cáncer Infantil representa el cinco por ciento de todas las neoplasias malignas y cada año se incorporan 10 millones de casos nuevos, siendo la tasa de incidencia mayor entre los cuatro y nueve años de edad.

Dado este contexto internacional el cáncer en la infancia y adolescencia toma creciente importancia por el aumento en la expectativa de vida y el descenso de la mortalidad por enfermedades de denuncia obligatoria o malnutrición. En México, la situación epidemiológica es muy similar aproximadamente 5% de los niños que mueren en el país es por cáncer, en los dos últimos años ha sido la primera causa de muerte entre los 5 y 14 años de edad, desplazando a los accidentes.

Las causas por las que los niños desarrollan cáncer no están claramente definidas, es importante destacar que cuando el cáncer afecta a un niño o a un joven lo hace en forma distinta a como afecta a los adultos, por ejemplo, muchos de los tipos de cáncer que se dan en la adultez son resultado de la exposición a agentes productores de cáncer como tabaco, dieta, sol, agentes químicos y otros factores que tienen que ver con las condiciones ambientales y de vida. Mientras que las causas de la mayoría de los tipos de cáncer pediátricos son, todavía, inciertas salvo para algunas condiciones como es la exposición a niveles altos de radiación.

La mortalidad por cáncer infantil puede ser reducida, estableciendo programas de hemato-oncología pediátrica, que provean terapia básica gratuita para todos los niños que necesiten tratamiento, la implementación de dichos programas deben ser considerados como un paso hacia la aplicación de los derechos de los niños; la gravedad del problema hace necesario que se le enfrente con el esfuerzo conjunto de gobierno y sociedad, instrumentando acciones integrales para sentar medidas para la prevención, asegurar la oportunidad de su diagnóstico y la calidad en su tratamiento, con el propósito de reducir la mortalidad y mejorar la sobrevivencia.