*Revela el cobrador de las cuotas que el dinero lo entregaba a Bertha Garza Peña, hermana del marido de la alcaldesa de Reynosa
Reynosa, Tamps.-/ El esposo de la alcaldesa Maki Ortiz Domínguez, Carlos Luis Peña Garza, sí obtiene ganancias económicas de la prostitución mediante la renta de cuarterías para ejercer el oficio más antiguo del mundo, así como la renta de seis cantinas donde también se ofrecen sexoservicios, así lo confirmó Abraham Alfredo Madrigal Cerda, quien fuera el encargado de cobrar las cuotas en estos “negocios” de la zona de tolerancia.
Cada mes, el esposo de la presidente municipal recibe entre 12 mil y 15 mil pesos, como pago de renta de los seis cuartos y seis antros que operan en la denominada Zona Roja. Madrigal Cerda reveló que él recibía el dinero en la plaza principal y después lo llevaba a la casa de la madre de Peña Garza, para entregarlo en forma directa a su hermana Bertha, quien es presidenta del Patronato de la Casa de la Cultura.
“Las rentas las recoge una señora y se comunica conmigo para hacerme la entrega del dinero y voy y se lo dejo a la la casa de la mamá del licenciado Carlos Luis Peña”, recordó. Durante el 2016 y parte del 2017, Abraham Alfredo Madrigal Cerda se dedicó a recuperar el dinero generado por la renta de lugares de prostitución para entregarlos a la familia política de la alcaldesa de Reynosa.
El exdelegado del IMSS le pidió que se hiciera cargo de la recaudación del recurso obtenido por el alquiler de cuartos donde se prostituyen mujeres, en su mayoría jóvenes extranjeras. En la zona de tolerancia, donde asegura se venden drogas bajo el control de sujetos armados, se encuentra la propiedad de la familia de Maki Ortiz Domínguez, quienes habían negado obtener ganancias por la renta de ese patrimonio.
Madrigal Cerda explicó que la alcaldesa le ofreció empleo en la Administración Municipal, en el Departamento de Alcoholes, como pago por sus servicios de cobranza de cuotas de los cuartos de prostitución. Además, dijo que durante la campaña política le prestó vehículos para las actividades proselitistas.
Abraham Alfredo señaló que él personalmente era el encargado de efectuar estos movimientos a petición de Carlos Luis Peña Garza. “Yo trabajé para él cobrando unas rentas en la zona de tolerancia, de los bares El París, La Boa, la Chamba, entre otros”, dijo.