Por: Jesús Cárdenas García.-/Rio Bravo, Tamaulipas.- El Desarrollo del cultivo de la soya es uno de los grandes desafíos que enfrenta actualmente la agricultura de la región norte del estado, es abrir el abanico de posibilidades para que un mayor número de cultivos se incorporen al proceso productivo, esto con el propósito de romper con el monocultivo establecido que por muchos años ha representado los sistemas de producción sorgo-descanso-sorgo (temporal) y maíz-descanso-maíz (riego).
En este sentido, es conveniente informar a nuestros productores que una de las alternativas para tratar de cambiar esta situación es el cultivar soya. La soya es una oleaginosa de la que se obtienen, después de su molienda, dos productos principales que son el aceite y la pasta de soya.
México produce aproximadamente el 5% de soya que requiere para auto consumo siendo el segundo importador de soya después de China. Si consideramos la importación y los productos que se obtienen de su molienda, esto implica fuga de divisas de millones de dólares, dependencia alimentaria y poca rotación de cultivos con oleaginosas.
Tamaulipas sembró en el año 2016 aproximadamente 110 mil hectáreas lo que representa a nivel nacional el 39 por ciento del total de la superficie sembrada de este cultivo, teniendo el primer lugar nacional en producción. Este cultivo tiene un alto potencial de crecimiento dado las condiciones suelos y clima en la gran parte de las zonas del estado, esto se puede lograr con la integración de productores con industriales del ramo y los productores organizados.
Nuestro país está muy lejos de ser autosuficiente en oleaginosas en general, por lo que se puede incrementar la superficie ayudando a no depender de las importaciones, además de la fuga de divisas que esto ocasiona.