T E C L A Z O S

Por Guadalupe E. González

REZA EL REFRÁN que, “Palo dado ni dios lo quita”, esto viene a colación, porque el ex priista ex alcalde de Nuevo Laredo RAMÓN GARZA BARRIOS, quien abandonó y traicionó al PRI, para ser ungido abanderado de MORENA a la Presidencia Municipal, “aún no asimila la contundente derrota”, que le infligió de manera artera el panista reelecto alcalde de aquel puerto fronterizo ENRIQUE RIVAS CUÉLLAR, quien en la pasada elección del primero de julio, por el apoyo del pueblo Neolaredense, superó por más de 7 mil votos a su adversario de MORENA.

EL RESULTADO adverso para Ramón “El ex candidato Pri-Mor”, le cayó irremediablemente como “un balde de agua helada en la espalda”. Y como él, “no estaba preparado para perder”, decidió recurrir a los términos jurídicos que establece la ley electoral, a los que, naturalmente tiene derecho, pero con una desventaja de más de 7 mil sufragios, creo y considero que, “este político ex presidente municipal de Nuevo Laredo, “es por obviedad, un mal perdedor”, porque este ex tricolor, hoy Moreno, lejos de inconformarse, hubiera obrado con sensatez política, reconociendo su derrota, pero como evidentemente carece de conciencia, se fue por la libre, “interponiendo el recurso de impugnación”.

POR TAL MOTIVO, Ramón Garza Barrios, por su infantil proceder, “de no admitir el padecido descalabro político”, se encuentra “en el ojo del huracán”, por la serie de críticas constructivas hechas en su contra, porque éste, si alguna vez tuvo al pueblo de su lado, como cuando triunfó bajos las siglas del PRI y fue alcalde de Nuevo Laredo,  “hoy al ya no tener la identidad de político popular”, incluso ni el cariño y mucho menos el respeto del electorado, esto entre la sociedad Neolaredense, le ha generado el repudio de las familias, hacia quien en el pasado fue un político admirable, pero hoy ha sido reprobado. Y el resultado de su derrota, confirmó la indiferencia y el rechazo de la gente, hacia este traidor, como “lo tildan los priistas que fueron sus compañeros de establo”.

Y SI EL DERROTADO ex candidato de Morena a la Presidencia Municipal de Nuevo Laredo Ramón Garza Barrios, mantiene su postura de “MAL PERDEDOR”, seguirá ganándose el repudio de la gente, porque las mayorías en aquella región de la frontera tamaulipeca, al no tributarle el sufragio “al abanderado de Morena”, es porque la gente, simplemente, “ya no quiere saber nada con este político”, habiendo generado esto el inobjetable triunfo del ya reelecto alcalde ENRIQUE RIVAS CUÉLLAR, quien por su trabajo fecundo y creador de bienestar social al frente del Ayuntamiento, se ha ganado, la confianza, el cariño, la admiración, pero sobre todo el respeto del contexto ciudadano Neolaredense.

ASÍ ES QUE los controversiales argumentos y sustentos esgrimidos por Ramón Garza Barrios y su equipo de abogados, a juicio de eruditos en materia electoral, “quedarán sin efecto”, porque simplemente, lo expuesto en el juicio de impugnación, no evidencian el fraude reclamado, tema que, repito, ha causado hilaridad (risa) entre la sociedad de Nuevo Laredo, porque en esencia, en este lío electoral, reclamado por el Candidato de Morena, en esencia “no aporta los elementos indispensables”, para demostrar las presuntas irregularidades que, según ellos, consumaran los panistas, pero esta exposición, dista de la tangible realidad electoral, realidad que, fortaleció el deseo del pueblo Neolaredense, para que ENRIQUE RIVAS CUÉLLAR, continúe el frente de la Presidencia Municipal de aquella comunidad fronteriza.

LA DECISIÓN del Tribunal Electoral de Tamaulipas, tiene hasta el 25 de agosto para definir los resultados electorales y en base a los tiempos que corresponden al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, será hasta el 25 de septiembre, cuando este organismo jurídico, “determine si hay o no elementos probatorios”, respecto a irregularidades en el proceso electoral del pasado primero de julio.

PERO FINALMENTE, les diré que lo que me parece irrisorio, es que Ramón Garza Barrios allá en Nuevo Laredo, esté pensando que el Los Tribunales electorales estatal y federal, “reviertan una decisión electoral en la que él, fue superado por más de 7 mil sufragios”, porque los Tribunales, en efecto son autoridad, para emitir un fallo o veredicto legal”, pero no admiten caprichos y pretensiones dolosas, como las que en su impugnación argumenta el derrotado candidato a Presidente Municipal, de quien repito y reitero “en un mal perdedor” y lo peor es que, a este político ex del PRI hoy de MORENA, por su descalabro electoral, “NO LO CALIENTE NI EL SOL”.

Por hoy es todo y hasta mañana.

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