Por Guadalupe E. González

A PESAR DE QUE EL Presidente Andrés Manuel López Obrador, “prometió al pueblo mexicano” acabar con “las redes de corrupción”, arraigadas en los Gobiernos Neoliberales pasados, este flagelo, no ha desaparecido en las filas del Gobierno de la República, digo esto, por “el reciente cese fulminante”, consumado contra el delegado federal, asignado en Jalisco CARLOS LOMELÍ BAÑUELOS, porque este individuo de mala reputación, es decir, de antecedentes no gratos “aparecía como el cabecilla” de una red de empresas farmacéuticas, las que, de alguna manera (por posible tráfico de influencias), obtuvieron del Gobierno Federal “contratos millonarios”.

Y PARA colmo de males, el ultra-mega-influyente empresario jalisciense de la rama farmacéutica Lomelí Bañuelos, tiene la plena certeza de que, “nadie la hará nada”, demostrando, no tener el más mínimo temor de que, lo vayan “a sentar en el banquillo de los acusados”. Y muchos menos “ponerlo tras las rejas”, porque es amigo del equipo político Obradorista, con lo que, se confirma que, en este nuevo Gobierno, mal llamado “la Esperanza de México”, también prevalecen “los emblemas de la corrupción y la impunidad”.

CARLOS LOMELÍ, asumió a la Delegación Federal de Bienestar en Jalisco, luego de haber sido derrotado por el actual Gobernador ENRIQUE ALFARO, de (Movimiento Ciudadano) quien por su raiting político, allá en la región de “La Perla Tapatía”, “hizo morder el polvo” al ahora cesado funcionario federal, el que tras su descalabro electoral, fue privilegiado por el gabinete de AMLO, para que representara al Gobierno de la República en aquella entidad, pero “como el sol no se puede tapar con un dedo”, se le pusieron al descubierto una serie de trapacerías que, el venal sujeto, venía consumando con “la distribución de medicamentos y los contratos millonarios” a favor de farmacias de su propiedad y también de sus familiares.

SIN EMBRGO, el muy cínico de Lomelí Bañuelos, consciente de que, “nadie, se atreverá a mover un dedo en su contra”, allá en Guadalajara, vociferó sin empacho alguno que, “por el momento era conveniente” para el gobierno federal y para él mismo, que “haya el espacio y la libertad” a fin de que se realicen las investigaciones de la Función Pública, sobre el caso en el que se le ha venido involucrando”. Aludiendo este sujeto de baja caterva moral que, “lo están golpeteando”, sin embargo, quienes conocen de las presuntas operaciones ilícitas de “este político de siete suelas”, en la rama de farmacias, subrayan que, Carlos Lomelí, “tiene mucho que ver en negocios ilegales de esta clase”, pero dada la influencia este ex delegado federal con el Presidente AMLO, asegura que, sin pena ni gloria, “saldrá bien librado de los delitos en que, según él, le han venido imputando”.

Y LO QUE NADIE podría imaginar, sucedió de manera sorprendente, porque el propio Presiente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que, “el Corruptazo de Lomelí es su amigo” y que él, sabe que lo estará ayudando, desde cualquier lugar donde decida participar, detalle por el cual creo y considero que, “esto que hace AMLO, es complicidad” y proteccionismo”, cuyo delito es grave. Pero como se trata de quien gobierna México, ningún funcionario del poder judicial, se opondrá a la decisión del Presidente y sino “pal baile vamos”.

POR ELLO, quiero decirles que, lo inconcebible e imperdonable en esta clase de operaciones ilícitas, como son la venta y la distribución de medicinas, consumado esto, por el ex delegado Federal de Jalisco Carlos Lomelí Bañuelos, este sujeto, por lo que se vislumbra, “no será objeto de la acción penal”, por “tener la bendición de AMLO” y por esta fundamental razón, aseguren e incluso apuesten “cien contra una” que, “NO PASARÁ NADA” y por consiguiente, no habrá ningún responsable “en torno al tráfico en contratos millonarios”, asignados a la red de empresas farmacéuticas” encabezada por el  referido ex delegado Federal allá en el estado de Jalisco.

HAY QUE recordar que en el mes de mayo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, puso en claro que, La Secretaria de la Función Pública, ya viene ejerciendo la investigación, en la que, “está presuntamente implicado su amigo Carlos Lomelí”. Y pese a que se hagan las indagatorias sobre el tema, tengan la seguridad de que, “nadie dirá nada”, porque hacer algo contra Lomelí Bañuelos, eso sería estar en contra del propio Presidente de la República y por ende, nadie del poder judicial, intentaría cometer la osadía de enfrentarse al mandatario mexicano. Lo que nos deja en claro que, “la corrupción y la impunidad” que, son los flagelos que tanto ha criticado AMLO, estos seguirán predominado en el Gobierno, mal llamado de la “La Cuarta Transformación”.

Y SI EL nuevo Gobierno de la República, ha pregonado en grado superlativo “actuar en los marcos de la ley” y “no caer en los esquemas de corrupción e impunidad”, incluso, “ni en temas de mercadeo”, hoy vemos con tristeza que, todo lo que dijo el Presidente de la República ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, fue para hacerle creer al pueblo mexicano que, “su gobierno sería diferente”, pero no, porque vemos hoy que, “al precio que sea” se protegerá al ex delegado federal de Jalisco Carlos Lomelí, por tener la fortuna de ser amigo del presidente. ¿Cómo la vena?.Por hoy es todo y hasta mañana.