T E C L A Z O S

Por Guadalupe E. González

REZA EL ADAGIO que, “el miedo no anda en burro” y por esta razón fundamental, el esposo de la alcaldesa de Reynosa CARLOS LUIS PEÑA GARZA, “sigue sin asomar la cara o las narices” en los pasillos y oficinas del palacio municipal, lo que deja entrever y hasta suponer y presumir que, el marido de la primera autoridad municipal, trae consigo el marcado temor a ser detenido por la autoridad judicial, como ya le ha sucedido a varios funcionarios y ex funcionarios públicos.

PERO A CARLOS LUIS PEÑA, con mayor razón se le entabicaría, porque sin ser funcionario y ser solo “el consorte” de la Presidente Municipal de Reynosa, MAKI ESTHER ORTIZ DOMÍNGUEZ, “no debería manejar dineros públicos” y por esta razón se le arrestaría, ejecutando la orden de su captura y esto él lo sabe, pues este tema es extremadamente delicado, como delicado es “lo de la carpeta de investigación” que mantiene vigente la PGJE, por lo del caso de la zona de tolerancia de Reynosa, en el que, a este señor Peña Garza, se le señala como involucrado en la explotación de menores, cuyo delito “de trata de blancas” de configurarse, el cónyuge de la edil reynosense, estaría viéndose ante un muy serios dilema judicial.

LO CIERTO es que, mientras continúe la investigación del caso “Zona Roja” que lleva a cabo la Policía Ministerial, en cualquier momento se habría de proceder al arresto “del primer damo de la ciudad, Carlos Luis Peña”, del que dicen que éste señor, ya no viene a Reynosa, pero que se oculta en alguna parte de la ciudad,  o allá en Texas, pero “mientras son peras o manzanas” el marido incómodo, prácticamente ya está convertido en prófugo de la ley.

LO DE LA DESAPARICIÓN de Carlos Luis Peña Garza, ha venido llamando poderosamente la atención, porque si este señor no estuviera involucrado en lo del caso de trata de personas, tengan la pena seguridad de que, Carlos, anduviera en Reynosa muy campante, pero como se ha mantenido oculto, eso conlleva a sospechar que tiene miedo que lo detengan y lo pongan tras las rejas.

ADEMÁS RECUERDEN que, “nada es para siempre” y si Carlos Luis Peña, cree estar libre o salvado de pecado, está rotundamente equivocado, porque de lo que se le señala y acusa, lo de trata de personas”, esto es un delito que no alcanza la libertad bajo caución, detalle por el cual este tema sigue cobrando importancia en la ciudad y en ambos lados de la frontera, todo porque el presunto delincuente, es conocido por ser el esposo de Maki Esther Ortiz Domínguez.

Y SI MAKI cree que puede volarse la barda y con ello lograr que, “no le hagan nada a su consorte, es decir que no lo vayan a meter a la cárcel. Esta señora alcaldesa de Reynosa, con todo el respeto y tiempo el mundo, ya se alista para la siguiente ronda electoral.

SIN EMBARGO, MAKI no ha entendido o no quiere entender que, ella ya no es aquella persona que tenía buena aceptación entre el electorado de Reynosa, y si ella, considera que anda muy bien electoralmente, para competir de nuevo por la alcaldía de Reynosa, se tendrá que tomar la mejor decisión partidista para que, “se defina quién será el candidato del PAN para la Presidencia Municipal, así es que veremos qué sucederá en esto del abanderamiento azul a la alcaldía y saber también si se procede o no contra CARLOS LUIS PEÑA GARZA, esposo de la primera autoridad Municipal.

Por hoy es todo y hasta mañana.

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